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SEMILLAS - Semillas bíblicas
Ovidio Barrios
Verlag BookBaby, 2021
ISBN 9781098355166 , 55 Seiten
Format ePUB
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PRIMERA UNIDAD
TERCERA LECCIÓN
"LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA"
“Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?” -Marcos 12:24.
INTRODUCCIÓN
La Biblia muestra su perfección en toda su inspiración. La revelación de las Escrituras es divina y auténtica, y esa es la razón por la cual debe ser estudiada y memorizada. Las primeras menciones de las Escrituras hebreas, están en Éxodo 17:14; 24:4, 7 y 12; y estos pasajes bíblicos ameritan mucha atención. Dios usó medios sobrenaturales y naturales en la entrega de su palabra. Dios se ocupó en dejar a la humanidad un material respaldado con su poder y autoridad, soberanamente. La autoridad de la Biblia se ve en la continuidad de la inspiración, revelación y sustentación de la palabra, a pesar de los tiempos.
Algo importante en la persona de todo cristiano, es tomar en cuenta la Biblia, en su estilo de vida. No hay que tomar la Biblia como un libro más; sino como la herramienta de Dios, para conocerle y estimarlo, valorando todas las riquezas de su poder y sabiduría, durante toda la historia de la humanidad. No cometamos el mismo error de los que nos antecedieron. Debemos conocer y aplicar las verdades de la Biblia, en el contexto de la vida, para los tiempos finales que vivimos hoy.
AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS ESTÁ EN SÍ MISMA
El origen de las instrucciones y mandamientos divinos del Antiguo Testamento en la Biblia, viene a través de Moisés. También hubieron más profetas antes y después de Moisés; y así como él, hablaron la palabra de Dios y sus revelaciones también quedaron escritas en la Biblia. La veracidad de las Escrituras viene de la fuente de la revelación, y no del canal que lo transmite. La fuente de la revelación es el Espíritu Santo; por lo tanto, los vasos humanos vienen a ser sus escogidos. Hay varias maneras en que Dios determinó poner de manifiesto su palabra; a través de los hombres, y en esto Él demostró su soberanía y autoridad.
La autoridad de la Biblia no es humana, ni es natural; Dios está de por medio en cada una de sus aplicaciones:
1.Éxodo 31:18 y 32:15; habla de las tablas con la Escritura de Dios.
2.Éxodo 34:27; habla de la Escritura de Moisés.
3.Isaías 8:1 y 30:8; habla de caracteres legibles.
4.Daniel 12:4; habla de la visión del profeta escrita en un libro.
5.Habacuc 2:2; habla de la visión que recibió el profeta, y que quedarían escritas, para que otras personas las lean.
La lectura de la Biblia lleva a muchas verdades, más que a la posibilidad de las dudas. Algunos temen entrar de lleno a la lectura de la Biblia, porque les parece aburrido. Otros no leen la Biblia, porque se inhiben y no pueden entender su lectura. Hay otros que piensan que la lectura de la Biblia vuelve locas a las personas. Sin embargo, nada opuesto a la lectura de la Biblia, es cierto; y porque algunos aún no han intentado escudriñarla, es que no han podido comprobar el propósito de sus escritos.
Para descubrir lo bueno de la Biblia, hay que leer y escuchar más de sus enseñanzas, con sinceridad y temor de Dios. Para descubrir la veracidad y los propósitos de la Biblia en la vida; hay que leerla, y así producir los cambios que Dios quiere.
AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS EN LA ENSEÑANZA
El propósito de las Escrituras es revelar los designios divinos que son inmensurables. Los designios de Dios, fueron establecidos desde antes que todo existiera. Jesucristo es el Verbo de Dios y Él es Dios (Juan 1:1-2). El apóstol Pablo declaró esta verdad diciendo: "Y para que los Gentiles glorifiquen á Dios por la misericordia; como está escrito: Por tanto yo te confesaré entre los Gentiles, y cantaré á tu nombre." -Romanos 15:9. — El gran propósito de los evangelios es confirmar la noticia única y trascendental para toda la humanidad.
Los Evangelios hablan del ministerio de Jesús, confirmando los propósitos, el poder, la veracidad y la autoridad de las Escrituras. Todos los ejemplos descritos de Jesús cuando usó la Biblia, tienen los detalles perfectos que ejemplifican la autoridad que Dios le ha dado a la palabra escrita. La verdad está en Jesucristo, porque la Biblia lo señala a Él en todos sus libros, como el enviado de Dios.
El uso de las Escrituras, es el método mejor respaldado por la autoridad de Dios, que todos debemos aplicar:
1.Jesús escuchó las enseñanzas de las Escrituras desde su niñez; luego, las investigó; y después, las predicó en su ministerio (Lucas 2:46-47).
2.Jesús dijo que sus palabras eran espíritu y vida (Juan 6:63).
3.Jesús dijo que la palabra que predicaba y enseñaba, contenía la doctrina de Dios (Juan 7:16).
4.Jesús dijo que la palabra que enseñaba, juzgaría a los hombres en el juicio final (Juan 12:48).
5.Jesús dijo que la palabra tenía el poder de limpiar al ser humano internamente (Juan 15:3).
Finalmente, el apóstol Pedro confesó que solo Jesucristo tenía palabras de vida eterna (Juan 6:68).
La trascendencia del ministerio de Jesús en la autoridad de la palabra, establece los ejemplos y los principios que se pueden seguir, para la predicación y la enseñanza a los demás:
1.Jesús en la tentación en el desierto, usó las Escrituras en contra de Satanás y sus tentaciones (Mateo 4:1-11; Marcos 1:12-13 y Lucas 4:1-13).
2.Jesús mencionó algunas veces el libro de Génesis (Mateo 11:23; 19:4-5 y 23:35).
3.Jesús habló con los escritos del profeta Isaías (Mateo 11:10; 13:14-15 y 15:8-9).
4.Jesús dentro de sus temas fundamentales que enseñó, usaba los mandamientos de la Ley, y muchos de los escritos de los Profetas (Mateo 5:17, 19, 21, 27, 31, 33 y 38; 11:13; 12:5; 15:4 y 18:16).
5.Jesús señaló las historias bíblicas fundamentadas en los libros históricos de Samuel (Mateo 12:3-4).
6.Jesús tomó en cuenta al profeta Oseas en sus mensajes (Mateo 12:7).
7.Jesús confirmó la realidad de la historia de Jonás (Mateo 12:40-41 y 16:4).
8.Jesús narró las historias fidedignas de los libros de los Reyes, y las Crónicas de Israel (Mateo 6:29 y 12:42).
9.Jesús apuntaló proféticamente el libro de los Salmos (Mateo 13:35; 16:27; 21:16 y 42 y 22:44).
10.Jesús certificó las profecías del Daniel (Mateo 24:15 y 21).
11.Jesús muchas veces se amparó en el cumplimiento de las profecías dirigidas a su propia vida (Mateo 26:24).
Jesucristo es el mejor ejemplo de todos los tiempos, para todos los seres humanos; en cuanto a la obediencia y sumisión, a la voluntad de Dios. Si Jesús recibió y confirmó la autoridad de las Escrituras; entonces, también predicó las Escrituras con autoridad a los demás (Mateo 7:29). Jesucristo es el ejemplo máximo a seguir; especialmente, para aquellos seguidores instruidos en la Biblia.
AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS Y EL ESPÍRITU SANTO
En la autoridad del Espíritu Santo está la única inspiración, revelación, iluminación, interpretación, y explicación de la misma palabra de Dios. Sin el Espíritu Santo las Escrituras pierden su autoridad, no importa quien la predique (aunque Dios siempre respalda la palabra, y ella se defiende por sí misma). La Biblia y el Espíritu de Dios están ligados, no puede existir uno sin lo otro. Cada vez que se utilizan las Escrituras, El Espíritu Santo entra en acción, para confirmarla y respaldarla. En el Espíritu Santo está también la aplicación y la afirmación de las Escrituras; directa e indirectamente, a la vida de todos los creyentes (Juan 14:26).
1.El evangelista Mateo aplicó a los acontecimientos que vio suceder, al momento exacto...
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